jueves, 11 de junio de 2009

El tiempo

Hacer una producción requiere de un montón de recursos (económicos,
de estructura, subjetivos) dispuestos en un mismo momento y espacio.
Nada debe quedar librado al azar. Lo interesante es que en ese
momento, donde el tiempo apremia, se genera una carga de adrenalina
única. Si esas cargas se juntan en un mismo espacio, el resultado es
al menos interesante. Es la mística. La mística del hacer. De
construir una cosa, un algo que no existía. De ser parte de un ensayo
gigante y que tendrá resultados inesperados. En ese sentido, la
fotografía es el mejor invento para que las cosas pasadas sigan
siendo presente. La mejor máquina del tiempo hasta ahora creada. Esta
mini panorámica de la producción de taller del otro día es reflejo de
eso. Y un testigo involuntario de un espíritu que es fundamental no
perder a medida que cada uno se vaya profesionalizando.
Pablo Salomone


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